¿Qué es la seguridad digital y por qué es importante?
Este es un término que abarca todas las formas de proteger los datos y la información que circulan o se almacenan en el entorno digital o ciberespacio y tiene como objetivo generar confianza y prevenir los riesgos y los daños que pueden afectar tanto al mundo digital como a los usuarios del mismo.
La seguridad digital es sumamente importante para cualquier persona, organización o Estado que utilice la tecnología digital para comunicarse, trabajar, aprender o divertirse. En la era digital, nuestra identidad, nuestros activos y nuestros objetivos pueden estar expuestos a amenazas como el robo, el espionaje, el sabotaje o el fraude que pueden tener consecuencias graves para nuestra privacidad, nuestra economía, nuestra reputación o nuestra seguridad.
Para protegernos de estas amenazas contamos con diferentes tipos de herramientas, como el software antivirus, los firewalls, el cifrado de datos o las contraseñas seguras que nos ayudan a evitar o mitigar los ataques maliciosos que puedan comprometer la integridad, la disponibilidad o la confidencialidad de nuestros datos e información digitales.
Sin embargo, estar seguros en el mundo digital implica también el cumplimiento en lo personal de una serie de buenas prácticas y hábitos que garanticen reducir nuestra vulnerabilidad en el ciberespacio como són: actualizar los sistemas operativos y las aplicaciones, realizar copias de seguridad de los datos importantes, verificar la autenticidad de las fuentes de información o evitar compartir datos sensibles en redes públicas o inseguras.
Amenazas más comunes que enfrentamos
En el mundo actual, la seguridad digital es un tema de gran importancia para todos los usuarios de internet. Cada día, nos enfrentamos a diferentes tipos de amenazas que pueden comprometer nuestra privacidad, nuestra información y nuestro bienestar entre las que se encuentran: .
- El phishing: se trata de un método de engaño que consiste en enviar correos electrónicos falsos que simulan ser de entidades legítimas, como bancos, empresas o instituciones públicas, con el fin de obtener datos personales o financieros de los destinatarios. Estos correos suelen contener enlaces o archivos adjuntos que al abrirlos pueden infectar nuestro dispositivo con malware o redirigirnos a sitios web fraudulentos.
- El ransomware: es un tipo de malware que cifra los archivos del dispositivo infectado y exige un rescate para devolver el acceso a los mismos. El pago del rescate no garantiza la recuperación de los datos y puede implicar riesgos adicionales, como la exposición de la información a terceros o la infección con más malware.
- El robo de identidad: se produce cuando alguien utiliza los datos personales de otra persona para realizar actividades ilícitas, como compras online, solicitudes de crédito o fraudes fiscales. El robo de identidad puede causar graves consecuencias para la víctima, como pérdidas económicas, problemas legales o daños a su reputación.
- Los ataques DDoS: son ataques distribuidos de denegación de servicio que tienen como objetivo saturar el ancho de banda o los recursos de un servidor web, impidiendo que pueda ofrecer sus servicios a los usuarios legítimos. Estos ataques pueden afectar a sitios web de todo tipo, desde medios de comunicación hasta plataformas educativas o comerciales.
- La suplantación de redes Wi-Fi: consiste en crear una red inalámbrica falsa que imita el nombre y el aspecto de una red legítima, con el fin de capturar el tráfico y los datos de los usuarios que se conectan a ella. Esta técnica puede permitir el acceso a contraseñas, cuentas bancarias o información sensible.
Cómo podemos protegernos
La seguridad digital se refiere al conjunto de medidas y buenas prácticas que nos ayudan a prevenir y mitigar los riesgos asociados al uso de la tecnología. En un mundo cada vez más conectado y digitalizado, es fundamental tener en cuenta algunos conceptos básicos para proteger nuestros dispositivos, cuentas y datos personales del fraude, el ciberacoso, el espionaje y el robo de identidad.
Algunos de los conceptos básicos de seguridad digital que debemos conocer y aplicar son los siguientes:
- Contraseñas seguras: Las contraseñas son la primera barrera de protección de nuestras cuentas en línea, por lo que debemos elegirlas con cuidado y no usar la misma para todos los servicios. Una contraseña segura debe tener al menos 8 caracteres y combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. También es recomendable cambiarlas periódicamente y usar un gestor de contraseñas para almacenarlas de forma segura.
- Autenticación de dos factores: La autenticación de dos factores (2FA) es un método que añade una capa extra de seguridad a nuestras cuentas, ya que requiere introducir un código o confirmar una notificación en un dispositivo adicional (como el teléfono móvil) después de ingresar la contraseña. De esta forma, se dificulta el acceso no autorizado a nuestras cuentas, incluso si alguien conoce nuestra contraseña.
- Actualizaciones de software: Mantener nuestros dispositivos y aplicaciones actualizados es esencial para evitar vulnerabilidades que puedan ser aprovechadas por los ciberdelincuentes. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen los fallos detectados en el software. Por eso, debemos activar las actualizaciones automáticas o revisarlas con frecuencia.
- Copias de seguridad: Las copias de seguridad o backups son copias de nuestros datos personales que guardamos en otro lugar para poder recuperarlos en caso de pérdida, robo o daño de nuestros dispositivos. Es conveniente realizarlas periódicamente y cifrarlas para proteger su contenido.
- Antivirus y firewall: Los antivirus y los firewalls son herramientas que nos ayudan a proteger nuestros dispositivos de posibles amenazas externas, como virus, malware o ataques de hackers. Los antivirus analizan los archivos y programas que descargamos y ejecutamos en busca de código malicioso, mientras que los firewalls filtran el tráfico entrante y saliente de nuestra red para bloquear conexiones sospechosas.
Conclusiones
En la actualidad, son cada vez más las actividades y servicios se realizan a través de internet, por lo que observar y mantener la seguridad digital es una tarea importante si queremos evitar el creciente riesgo de sufrir ataques informáticos, fraudes, robos de identidad, ciberacoso o censura.
Ello es una responsabilidad compartida entre los proveedores de servicios, las autoridades y nosotros, los usuarios, y solamente desarrollando y ejercitando una cultura de seguridad digital fuerte, podremos aprovechar las oportunidades y los beneficios que ofrece el mundo digital sin poner en riesgo nuestra información, nuestra identidad y nuestros derechos.
En síntesis, la seguridad digital es el conjunto de medidas y prácticas que protegen nuestra información y privacidad en el entorno digital en el que cada vez más convivimos y actuamos. Cumplir en lo personal con ella implica adoptar hábitos y comportamientos responsables que nos ayuden a prevenir riesgos y amenazas en línea sin dejar de disfrutar de los beneficios de la tecnología y sin poner en peligro nuestra integridad, reputación o derechos.